NUDO-NIDO


Nace de la intención de hablar del hogar, entre el deseo de arraigo y la necesidad de huir. Habitar como un conjunto de acciones y el nudo como proceso narrativo que surge de la repetición. Reconocer la danza que ocurre entre el irse y volver. Identificar el punto de partida y observar la trayectoria sin intentar desenredar, sin juzgar. Solo así el nudo se puede volver nido.
Hay un nudo que me ata desde adentro,
me quiero ir, pero regreso de nuevo,
al partir llevo conmigo un hilo
y me acompaña de regreso
a habitar el enredo.
